El cambio y nuestra zona de confort

A ninguno nos gusta el cambio, lo vemos como algo negativo, el tener que hacer algo diferente a lo usual nos genera expectativas y estrés...esto no está mal, es parte de nuestra naturaleza, el problema radica cuando vemos al cambio como nuestro enemigo, más aún como nos vemos forzados a ello. Como ejemplo, la muerte de un familiar querido, una ruptura amorosa, la perdida del empleo, cualquiera de las situaciones anteriores, de forma inmediata hacen que nuestro mundo se quiebre, entramos en pánico, que voy a hacer ahora???, como voy a continuar con mi vida???, yo le he vivido, y creo que la mayoría de nosotros. 

Muchas personas no logran superar estos cambios "obligatorios" de la vida, y se mantienen en un duelo y depresión permanente. Yo pasé por una depresión importante, la cual gracias a amigos y familiares cercanos logré superar en un par de meses, y aún no digo que el tema se ha cerrado, no, para nada, lucho con mis sentimiento todos los días, para tratar de limpiar mi mente y mi alma de cualquier sentimiento no deseado que deambule por mi cabeza. Tengo muy claro que el primer paso es la aceptación y la continuidad, para por ultimo tener una gran mejoría de nuestra situación inicial...si, una mejoría, por que aunque en un inicio no lo comprendamos, los cambios son buenos, nos obligan a hacer cosas impensables, a tomar decisiones que bajo otras condiciones nunca hubiéramos hecho y por supuesto a salirnos de nuestra zona de confort.

Mi vida, antes de la separación con mi antigua pareja, no consistía en más que asentir con la cabeza, no tenía que planear, ni tomar decisiones, solo acatar ordenes, y esto es estar en una zona de confort, si!!!, y lo peor es que nos llegamos a acostumbrar tanto que nos gusta y no queremos salir de ella, aún estoy tratando de entender el porque...

Ahora, cuando me vi forzada a pensar por mi misma, que quiere Mabel?, que la hace Feliz?, me dí cuenta que muchas de las cosas que hice durante mis últimos años de vida, lo hice únicamente porque recibí una orden, pero no era lo que yo quería, es decir vivía por complacer a otra persona y no a mí...entonces, no era feliz!!!!

Tanto ha sido el cambio en mi vida, que decidí tomar el toro por los cuernos y hacer algo completamente diferente en mis vacaciones, viajar sola(en total recorría 745 kilómetros), compartir con diferentes grupos de amigos y por supuesto conocer lugares, porque Mabel quería hacerlo y punto, sin justificarle a nadie, sin discutir con nadie, sin pedir permiso a nadie; y esto no quiere decir que sea una persona rebelde, para nada, pero las circunstancias me obligaron a pensar en mi y en nadie más que en mi. Por primera vez, salí en bicicleta a la hora que quería, haciendo la gira que yo decidiera y por supuesto fuí a a la playa, a la hora que me dio la gana, todo lo anterior sin tener que estar en lugares y con personas con las que nunca tuve afinidad.

Es como un renacer, y aunque mi mente, aún, me genera pensamientos nostálgicos por la vida que tuve por años, tengo muy claro que son parte de una utopía, una ilusión, una mentira. Que mi realidad era muy diferente, cuantos de nosotros vivimos o hemos vivido con esa venda en los ojos?, donde nos engañábamos a nosotros mismos, lastimándonos con ello, las famosas mentiras piadoras que nos decimos con la esperanza de opacar la realidad y ser felices, porque nos da miedo la verdad?, y lo peor de este tema es que si el cambio no hubiese sido forzoso yo aún estaría viviendo en una relación de mentiras, y mi mente estaría ahí, trabajando duro para disfrazar la realidad y ayudarme a vivir, que triste, pero es la verdad.